Ante la falta de vacuna, tratamiento o cura para la enfermedad Covid-19, hasta el momento, en la mayoría de los países del mundo se aplicaron medidas de distanciamiento social útiles desde la antigüedad para contener la propagación de las diferentes epidemias y pandemias que azotaron a la humanidad en siglos previos, sin embargo hoy en día dicha estrategia podría tardar un poco más del tiempo que tomaba hace 100 años, debido a la movilidad de personas entre pueblos y naciones, también al acceso a información adversa y en algunos casos, la poca participación social.
A mediados de marzo, James Gallagher, reportero de salud y ciencia de la BBC publicó una nota titulada “¿Cuándo terminará el brote y volverá todo a la normalidad?”. Dice que para conseguir la inmunidad natural faltan al menos dos años y advierte sobre la posibilidad de un inevitable rebrote al relajar o levantar las restricciones impuestas para frenar el virus.
La carrera por el logro entre países, científicos y empresas, es intensa. Según la Organización Mundial de la Salud, actualmente hay más de 70 proyectos de Instituciones o compañías farmacéuticas en todo el mundo, pero sólo algunas candidatas han pasado a la fase para realizar experimentación con humanos en: China, Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, con proyectos en su mayoría enfocados al código genético del virus, a diferencia de cómo se hacía históricamente con versiones debilitadas, atenuadas, inactivadas del virus o virus fragmentados para inocularlo y provocar reacción del sistema inmune con la generación de anticuerpos.
El diario inglés The Guardian, publicó recientemente que en el Reino Unido se desarrolla una vacuna que podría estar lista en septiembre de este año. Una importante empresa farmacéutica se alió con la Universidad de Oxford para realizar los experimentos necesarios y, de tener éxito, realizar una distribución masiva, sin embargo se advierte que aún no se puede asegurar que la vacuna confiere inmunidad. Hay que esperar. Se realizaron pruebas en 160 voluntarios de 18 a 55 años de edad; el objetivo ahora es aumentar el número a 10mil 260 personas y ampliar el rango de edad a niños y adultos mayores.
Es importante recordar a nuestros lectores sobre la importancia de buscar conocer la información a fondo y no sólo prestar atención a encabezados que pueden ser triunfalistas, sobre todo cuando las notas periodísticas incluyen nombres de marcas, ya que podría haber un interés mercadológico detrás de la información. Lo respectivo a la posibilidad de tener una vacuna lista en septiembre, fue publicado en casi todos los más prestigiados medios de circulación internacional y en muchos de ellos, se advierte que faltan pruebas. Aún no es conveniente celebrar ni bajar la guardia.