El Artículo 2º de la Constitución mexicana que “reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y en consecuencia, a la autonomía…” fue reformado por unanimidad con 384 para reconocer a las lenguas originarias como lenguas nacionales, tal como el español.
Es así que las lenguas originarias y sus variantes tendrán la misma validez que el español para todo efecto en términos de la ley, por lo que el estado promoverá su preservación, así como su difusión, desarrollo, estudio y uso, dice a la letra “El estado promoverá una política lingüística multilingüe que propicie que las lenguas indígenas alternen en igualdad con el español en todos los espacios públicos y privados”.
El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, INALI, catalogó las lenguas que se hablan actualmente en nuestro país, sin embargo se reconoce que de las existentes podría haber variaciones en número en el futuro; por ahora se contemplan 68 con algunas variantes según las regiones.
En el dictamen se puede leer “se considera que tampoco es oportuno hacer mención a las variantes lingüísticas, ya que la diversidad identificada al interior de un pueblo indígena no ha significado ni debe significar una fragmentación étnica, y si en cambio, las distintas formas de hablar dentro de un mismo pueblo indígena son manifestaciones de su riqueza cultural, de ahí la importancia del reconocimiento de las lenguas indígenas como nacionales”.
Por su parte, Aleida Alavez Ruiz, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales indicó que se busca reivindicar la riqueza cultural de México que ha sido víctima de “500 años de imposición de una visión occidental” y con esta reforma se busca un desarrollo de nación más plural e igualitario.