Científicos de la NASA y de la Universidad de California
revelaron a través de un estudio que, aunque Venus es un planeta inhabitable
debido a sus altas temperaturas, con la superficie más caliente de todo el
sistema solar, alguna vez tubo agua y pudo albergar vida.
La causa del calentamiento de Venus fue un efecto invernadero como el que se vive en la Tierra, según el estudio titulado “Venus as an Analog For Hot Earths”, realizado por Giada Arney de la NASA y Stephen Kane de la Universidad de California. El documento revela que las temperaturas en el segundo planeta del sistema solar, son superiores a los 400 grados centígrados, pero diversos análisis demuestra que tuvo océanos con agua líquida, que sólo podrían ocurrir en condiciones de temperatura similares a las de la Tierra.
Según los científicos el calentamiento progresivo de Venus podría ocurrir a nuestro planeta, ya que el aumento en el brillo del sol provocó que el clima templado de Venus desapareciera y que la Tierra podría sufrir el mismo destino. La atmósfera de Venus es 90 veces más densa que la de nuestro planeta y está compuesta mayormente por dióxido de carbono.
Arney y Kane refieren en su estudio a Svanthe Arrhenius, premio Nobel de química en 1903, quien expuso la teoría de que en algún momento pudo existir vida en Venus con ríos, lagos, pantanos y mucha vegetación, cuyos restos hoy podemos apreciar como carbón que sólo puede resultar de la combustión de ciertos materiales y sustancias químicas que actualmente se conocen en la tierra. El carbón y la combustión alimentó el efecto invernadero que causó que la vida en el planeta se extinguiera.
Según Arrhenius los planetas viven procesos y que, de acuerdo con las condiciones que permiten vida en la Tierra, se puede pronosticar que ésta podría tener un futuro similar al de Venus dentro de miles de años.