Actualmente la mayoría de los aparatos electrónicos en el mercado advierten en su póliza de garantía que únicamente pueden ser reparados por la empresa que los fabricó y distribuidores autorizados, o de otra forma, se eximen a sí mismos de sus obligaciones y el usuario incurre en una práctica ilegal de la que incluso se puede proceder ante tribunales. Los arreglos a veces superan el costo de un aparato nuevo, la situación ha generado que la considerada “basura tecnológica" se estime hoy en día en 59 millones de toneladas al año entre televisores, teléfonos celulares, tabletas, computadoras y más, según una nota publicada por New York Times. Pese a ello los principales productores del rubro Apple, Google y Microsoft se oponen a la Ley de Reparación que se promueve en Estados Unidos.
La Ley busca obligar a las diferentes marcas fabricantes de aparatos tecnológicos a que en su reglamentación contemplen que los arreglos puedan realizarse por la propia compañía o por otras personas especialistas, con el fin de extender su uso por más tiempo, además de instarles a bajar el costo de las piezas de refacciones originales para que su adquisición no sea el impedimento para la compostura o que ello incremente sustancialmente el pago a realizar.
Según un informe del medio especializado en temas de negocios, Bloomberg, los gigantes tecnológicos presentan resistencia a la ley que se promueve debido a que sus intereses se ven fuertemente afectados ya que les implicaría baja en las ventas estimadas por lanzamientos y por las fechas de sucesión de los nuevos modelos. Hasta el momento 27 estados en la Unión Americana han aprobado la iniciativa, sin embargo el resto la rechaza por presuntas presiones de grupos comerciales que también se benefician con las marcas.
El impacto ambiental de la llamada basura tecnológica es mayúsculo, se estima que los diferentes gases que emiten los materiales de los 23.7 millones de toneladas de teléfonos celulares expuestos al calor e inclemencias del tiempo, son equiparables a la emisión contaminante de 636mil automóviles en movimiento al año. Se contempla también el espacio que ocupan dichos objetos cuyas características les presentan como “irreciclables” ya que como se menciona anteriormente, se comprende también televisores, computadoras, tabletas, pantallas de otros aparatos como refrigeradores, etc.