Durante el mes de marzo de este año, un grupo de personas indocumentadas en Nueva York organizó una serie de protestas que incluyeron huelga de hambre para exigir apoyo durante el confinamiento por la pandemia a quienes realizan alguna actividad económica, pero viven exclusión aún cuando realizan trabajo esencial para el desarrollo diario de esa gran ciudad. Sus clamores han encontrado ecos empáticos de la ciudadanía y ahora llegan a una exposición en el MoMA titulada “Nuevayorkinos”.
Según las autoridades del importante recinto se trata de una muestra que busca expresar Arte reivindicativo; la curadora de la exposición, Elena Ketelsen, espera que la gente viva una experiencia estética a partir de las imágenes y objetos que representan la lucha con el fin de concientizar en torno a la importancia de prestar atención a este importante sector en la unión americana “es una población que desde hace mucho tiempo debería haber estado en todos los museos”, aseguró.
La exhibición presenta mantas, carteles, objetos y mobiliario utilizado durante la protesta, videos de momentos de la huelga y retratos de personas que participaron, así como de quienes organizaron las prestezas; también cuenta con una selección de libros acerca de luchas previas e historia de América latina. En conjunto buscan invitar a la reflexión sobre el impacto de la presencia y labor de quienes viven exclusión.
Tras la protesta, el gobierno Neoyorkino aprobó la creación de un fondo por 2mil 100 millones de dólares para apoyar económicamente a quienes por su condición de ilegalidad, no lo recibieron durante la crisis sanitaria, como ocurrió con las personas que sí se vieron beneficiadas con aportaciones financieras por parte de sus centros de empleo. El éxito de la lucha representó toda una proeza ya que durante las manifestaciones la gente arriesgaba incluso su permanencia en el país y enfrentaba la posibilidad de ser deportada.