En 1912 fue publicado en el periódico The Rodney and Otamatea Times, de Nueva Zelanda, en su sección de Notas Científicas, un pronóstico respecto al cambio climático que hoy en día se vive en el planeta por gases de efecto invernadero constituido en un 65% por CO2.
“Los hornos del mundo queman cerca de 2mil millones de toneladas de carbón cada año. Cuando este carbón arde, uniéndose al oxigeno añade unas 7mil millones de toneladas de Dióxido de Carbono a la atmósfera cada año. Esto provoca que el aire sea una cobertura más eficaz para la tierra y eleva su temperatura. El efecto puede ser considerable en pocos siglos” cita la nota.
La pieza periodística firmada por Francis Molena se tituló “El consumo de carbón afecta el clima”, trata el tema de los efectos que podría causar la combustión de carbón en términos climáticos en el futuro. Ya a principios del siglo pasado se podía afirmar que el dióxido de carbono está asociado con temperaturas más altas.
Jeff Nichols, historiador de la Universidad de Illinois, quien descubrió el artículo, asegura que hay más notas relevantes y que hablan del mismo tema, publicados entre 1883 a 1922. De aquél entonces a la fecha las emisiones de dióxido de carbono se han duplicado y no parecen disminuir, aún con las medidas que se van aplicando en el mundo, dónde China y Estados Unidos son los principales emisores.