Oasis probablemente sea la última banda de consumo masivo en la historia del rock. Ninguna otra agrupación ha podido igualar su popularidad, después de las legendarias presentaciones en el estadio de Knebworth con una demanda de asistencia de 2.6 millones de personas.
Son otros tiempos. Las audiencias ya no consumen la música en discos físicos mayoritariamente, el gusto está ampliamente diversificado, las juventudes eligen entre la enorme variedad de opciones que les ofrece Internet y tienen la posibilidad de obtener sus productos culturales al alcance de un click, incluso cuando se trata de conocer el sonido en vivo de sus bandas favoritas en conciertos enteros a disposición en la red (obviamente la experiencia de escuchar en plano material, es incomparable). OASIS vivió quizá una de las mayores glorias en el rock moderno en el ocaso de la industria tal como era conocida en décadas previas a los años 90.
Recientemente Liam Gallagher lanzó su primer álbum como solista, titulado As You Where (2017), segundo intento de triunfo sin su hermano. Beady Eye la banda que continuó el camino con integrantes de OASIS, pasó sin pena ni gloria. Noel por su parte también lanzó un proyecto en solitario, Noel Gallagher’s High Flying Birds, tampoco fue bien acogido por la crítica ni por el público.
Las diferencias entre los Gallagher son irreconciliables por el momento, de manera que una reunión de OASIS se vislumbra imposible.
El primer disco y el éxito de la banda, llegaron 3 años después del inicio de la agrupación (1991), tocaban en bares de su natal Manchester para unas cuantas personas, después, fuera de su ciudad. Una noche fueron descubiertos en el club King Tut's Wah Wah Hut de la ciudad de Glasgow. Alan McGee, ejecutivo de la discográfica Creation Records (en ese entonces uno de los más importantes a nivel independiente en el Reino Unido) se encontraba entre la audiencia y vio en ellos una mina de Oro. Definitely Maybe (1994), su álbum debut, vendió 700mil copias en América y más de 8 millones a nivel mundial.
Supersonic fue el nombre del primer sencillo que lanzaron en su historia. Tal vez como amuleto de buena suerte decidieron nombrar así al documental, también posiblemente porque el trabajo fílmico registra el vertiginoso asenso de OASIS en las listas de popularidad y en reconocimiento internacional. Rompieron récords Guinness de ventas y número de asistentes a sus conciertos, también fueron nombrados la banda más grande de Inglaterra, después de The Beatles, por la prensa especializada.
El documental OASIS: Supersonic es dirigido por Mat Whitecross a quien se le conoce por sus trabajos previos: La doctrina del shock (The Shock Doctrine - 2009) película basada en el libro homónimo de Naomi Klein, y Sex & Drugs & Rock & Roll, acerca de la vida de Ian Dury (2010).
Es la historia de OASIS contada por sus miembros, la lucha por ser conocidos, el asenso, los escándalos, la cima y el fin.
El tratamiento visual es dinámico y rico en registros, videos de archivo, otros grabados por personas cercanas a la agrupación y ellos mismos, fotografías, animaciones en 2D, 3D y tratamiento de imágenes superpuestas en layers con movimiento que dan la ilusión de dimensionalidad diversificada, todo nutrido con relatos en primera persona, de los miembros de la agrupación, sus productores, ingenieros, roadies e incluso la madre de los hermanos Gallagher.
OASIS: Supersonic está disponible en NETFLIX para quienes disponen de ese sistema de televisión on demand, pero también puede encontrarse en otros sitios de internet y en tiendas para los que deseen el DVD en formato físico.
Aquí les presentamos el trailer.