Tras el sabotaje que usuarios de la red social china Tik Tok emprendieron contra el presidente estadounidense Donald Trump y su postulación a reelegirse (agotaron los accesos a su meeting en Tulsa para dejarlo vacío), éste emitió una orden ejecutiva el 14 de agosto con la amenaza de bloquearla en Estados Unidos. Recientemente la empresa informática Oracle informó a través de su vocería, que desean comprar acciones de la red social; el mandatario apoya la adquisición que podría realizarse en acuerdo con Microsoft.
El presidente de Oracle es Larry Ellison, un acaudalado personaje que ha invertido millones de dólares en la campaña de Trump, quien en una conferencia de campaña en Arizona declaró abiertamente que "Oracle podría operar Tik Tok", lo cual dejó entre ver que condiciona el funcionamiento de la red social en su territorio, en tanto sea adquirida parcialmente por su inversionista.
Los riesgos que se corren si entidades políticas tienen el control de redes sociales, pueden ser la réplica de situaciones que ya ocurren en medios de comunicación convencionales, en cuyas prácticas poco éticas, han presentado información sesgada, limitada, incluso podría censurarse cierto contenido o utilizarse como mecanismo de manipulación social. Es importante considerar que Tik Tok, es la red social que prefieren las personas más jóvenes.
Tik Tok a sólo unos meses de su lanzamiento en 2018 alcanzó los 1mil millones de descargas en PlayStore y hasta el momento es la séptima red social más popular en el mundo. El 85% de sus usuarios son menores de 25 años y su ranking de los 5 influencers con mayor número de seguidores, tienen entre 46 millones y 85. Los videos de 15 segundos en formato vertical que por ahí circulan, varían en temáticas que van de reflexiones, retos, ejercicio, alimentos, baile, tutoriales y más.
ByteDance, la empresa propietaria de Tik Tok, decidió incrementar y esparcir sus declaraciones a otras redes como twitter y un nuevo sitio web para alertar sobre el ultimátum que les fue emitido por el mandatario estadounidense de tomar la decisión antes de 90 días o de lo contrario, ser bloqueada bajo el argumento, sin pruebas hasta el momento, de que la red social aporta datos de usuarios a Pekín.