El 7 de Febrero se conmemora el International Clash Day, organizado por la radiodifusora pública de Seatle, Washington, KEXP. La propuesta busca hermanar a la radio de todo el mundo “para celebrar la música como herramienta de generación de conciencia social y a la banda que lo hizo tan bien” según reza la portada de la página web creada para informar acerca del acontecimiento. http://internationalclashday.com/
El evento es una fiesta internacional que honra y celebra a la legendaria banda Punk, The Clash, y en muchos países las radiodifusoras programan, todo el día, música de la agrupación, además de realizar entrevistas que amplíen el panorama para quienes conocen poco de la labor del grupo, en torno a la emisión de mensajes útiles para los jóvenes de su tiempo y generaciones posteriores.
El International Clash Day se celebró por primera vez el 5 de Febrero de 2013 por propuesta de John Richards, un afamado conductor y productor de la KEXP y a lo largo de estos años, se han unido más de 50 radiodifusoras en diferentes partes del globo.
El día se hizo oficial por el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, quien dio un discurso de proclamación en el que dijo “En este estado celebramos la diversidad, la tolerancia y la compasión por todos. Nos levantamos con todos nuestros hermanos y hermanas en una sola voz para resistir a las mentes pequeñas que intentan dividirnos. Estamos orgullosos de ser la casa de almas creativas a través de nuestra historia musical, desde Hendrix, hasta Nirvana. Es por eso que nos unimos a la KEXP en proclamar el 7 de Febrero como el International Clash Day y celebramos nuestro rol en la historia, de rebelión y rock and Roll.”
The Clash es sin duda una de las bandas más emblemáticas del Punk, movimiento musical, ideológico y cultural, cuya identidad violenta (a decir de algunos), responde a la serie de injusticias sin aparente resolución (hambre, pobreza, falta de oportunidades y el abuso) que ejercen los gobiernos en la utilización de recursos.
La agrupación es liderada por Joe Strummer cuya visión inspiró a miles de jóvenes. Hijo de diplomáticos, estudiante en colegios privados y perteneciente a la pujante clase media de finales de los años 70 en Inglaterra, decidió dejar los lujos y habitar junto con otros jóvenes, al estilo okupa, las casas abandonadas de los suburbios de Londres, donde además comenzaron a gestarse una serie de ideologías de corte político principalmente anarquista.
Los Punk buscaban obtener los espacios sin permiso, por la fuerza si fuera necesario; expresar su presencia en diferentes manifestaciones: literatura, música, plástica, arte de intervención urbana y hasta un nuevo estilo de vestimenta. La ropa usada era la única opción a su alcance y caracterizaba a la clase trabajadora con jeans gastados, botas industriales y chaquetas de materiales durables. Algunos accesorios tenían diversos usos, las cadenas que servían para resguardar la seguridad de las pocas pertenencias con las que contaban (billeteras, llaves, etc.) y los cinturones con estoperoles, además de adornar las ropas, servían también como armas en caso necesario de tener que defender los derechos ante los cuerpos policiacos que constantemente atacaban a estos grupos de jóvenes.
Los hippies y punks compartían ideas como la diversidad creativa, la libertad de expresión, la crítica al sistema establecido y a los valores convencionales, pero los punks acusaron a los hippies de blandos y les atribuyeron un exceso de mística. Era el momento de actuar, de iniciar la revolución con el poco dinero que obtenían en las filas para desempleados: imprimir propaganda principalmente de ideología política, comprar instrumentos musicales y empuñarlos cual si las guitarras fueran fusiles con los que disparaban mensajes que penetraron profundo en las conciencias de los jóvenes del mundo entero.
Aquí les compartimos una de las piezas más incónicas de The Clash, London Calling.
Feliz #InternationalClashDay.