El Día de la Libertad de Expresión en México se celebra desde el 7 de junio de 1951 proclamado por el entonces presidente Miguel Alemán Valdés. Su sucesor Luis Echeverría estableció que se entregara desde 1976, el Premio Nacional de Periodismo en conmemoración de la fecha.
En México la Constitución garantiza la libertad de expresión en su artículos 6º y 7º; en este último se señala como fundamental la libertad de prensa, establece que “Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución. En ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas, como instrumento del delito”.
Por su parte la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en su artículo 19, dice: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Según una nota publicada por New York Times, México y Afganistán son los países con mayor número de periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión. Article 19 por su parte ha documentado 138 asesinatos a personas dedicadas a la investigación, redacción o publicación en prensa en México, de diversos medios escritos y/o electrónicos, desde el año 2000 a la fecha.
Desafortunadamente los casos de asesinato no son el único flagelo, también se consideran las desapariciones y en ese sentido la organización mexicana defensora de derechos humanos y libertad de expresión, Propuesta Cívica, además de brindar acompañamiento y representación, da seguimiento y publica en su página datos acerca de este asunto.
En México los estados con mayor número de periodistas que han perdido la vida o desaparecido son Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León, Michoacán, Jalisco, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, Estado de México, Oaxaca y Veracruz. La OEA señala en su apartado de “Violencia a Periodistas” que esta genera un efecto amedrentador y de silenciamiento en sus pares, además de violar los derechos de las personas y las sociedades a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo.