El estacionamiento de un centro comercial cubre un templo prehispánico dedicado al dios mexica del viento, Ehecatl-Quetzalcoatl, en la zona arqueológica de Tlatelolco.
La estructura del templo se encontró durante una demolición del supermercado en el 2014. La construcción mide 11 metros de diámetro y 1.20 metros de altura, cuatro metros de profundidad a nivel de la calle con cerámicas y 20 entierros de niños, adultos y animales.
Para apreciar el templo, el INAH construyó una ventana arqueológica de 361 metros cuadrados, inaugurada el pasado 19 de junio, mediante la cual la gente puede apreciar una parte de estructura a través del cristal.
La ventana forma parte del "Proyecto Tlatelolco", que comenzó hace dos décadas con el propósito de salvaguardar yacimientos arquitectónicos amenazados por obras públicas y privadas dentro del área donde se asentó la antigua ciudad mexica.
Según el arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma, “es el templo al dios del viento, el cual tenía una estrecha relación con Tláloc, el dios del agua porque este dios era el que barría y preparaba todo para que vinieran las lluvias que traía Tláloc”.
Según los expertos el templo se dirige al oriente ya que “nos remontamos a la época de los mitos cuando se va a crear el Quinto Sol y Ehécatl y Xipe Tótec, precisamente los dioses que atinan a decir por donde va a surgir el sol: el oriente” dijo Matos Moctezuma.