A pesar del confinamiento físico y la nieve que cubre la ciudad de Madrid que impiden la posibilidad de abrir sus puertas al público en fechas cercanas, el Museo del Prado a través del director de su pinacoteca, Miguel Falomir, anunció los cambios en el orden de la exhibición permanente de sus colecciones con el fin de mostrar más piezas realizadas por mujeres a lo largo de la historia y además se aprovechará para reordenar otras colecciones.
Según Falomir, la nueva configuración en el montaje de las piezas, no es “por caprichos de la dirección, ni los conservadores del museo”, sino el resultado de un proceso complejo de curaduría y museografía que se adapta a los tiempos, aunque se trata de un trabajo que se prevé a largo plazo, se espera que para el verano de 2021 se vean los primeros cambios que incluyen “dar mayor visibilidad a las mujeres, a la pintura social y a obras de otras procedencias geográficas”.
En cuanto a la presencia de las artistas que fueron rescatadas de entre trabajos pictóricos realizados por mujeres en la historia, se piensa enfatizar en piezas del siglo XIX “de las cuales hay un número mayor", resultado de las investigaciones especiales, gracias a las becas otorgadas por instituciones españolas para este fin específico: conocer qué hay, quiénes fueron las artistas y de qué época.
Otros cambios serán muy notorios en cuanto a la obra que ya se exhibe en el museo, particularmente en el caso de la colección de Goya, ya no se mostrará en una sola planta como hasta el momento ocurre, sino que ahora se dividirá en tres para aprovechar la arquitectura del lugar y en otros casos, se reacondicionará el espacio específicamente para albergar las piezas con criterios distintos.