El Instituto Nacional de Bellas Artes ya no tendrán más exposiciones magnas en sus recintos, sino que apostarán por presentar “relecturas” del acervo mexicano y buscarán establecer vinculación entre este y arte moderno latinoamericano.
En la administración pasada se contó con exposiciones como la de Kandinsky, la de Arte Español con piezas de Velazquez y Goya, la de Miguel Ángel Bounarroti o la de da Vinci y otras que atrajeron multitudes récord al Museo del Palacio de Bellas Artes. El subdirector técnico de la Coordinación Nacional de Artes Visuales, Gerardo Cedillo, declaró para medios de comunicación que hoy en día “hay un enfoque distinto y se abren nuevas líneas de investigación porque hay un interés por mantener ese diálogo abierto con las colecciones y con analizar otros momentos de la historia del arte mexicano”, dijo.
Entre las exposiciones que será posible ver en el Palacio de bellas Artes se contemplan muestras de José Juan Tablada sobre Emiliano Zapata, una retrospectiva fotográfica de Rodrigo Moya, también apuntó que se realizarán trabajos de mantenimiento en los museos del INBA para revisar y evaluar la infraestructura, además de resaltar que no habrá año dual, como se celebró en el pasado con el Reino Unido o Alemania y que significaron un importante intercambio cultural entre los países.
Sí habrá colaboraciones con instituciones dedicadas al Arte como el Museo Reina Sofia de España, y el Museo de Arte de Lima, el Blanton Museum of Art y otros que garantizan la presencia de piezas internacionales en México. Por lo pronto la muestra acerca de las Redes de Vanguardia, Amauta y América Latina presentará 250 piezas integradas por trabajos en dibujo, escultura y fotografía de artistas como Diego Rivera, Camilo Blas, Martín Chambi, César Moro, Tina Modotti y varios más.
Cedillo aseguró que la razón de no tener exposiciones magnas, no se debe a un tema de presupuesto, sino de línea y dirección diferente de las emprendidas en administraciones pasadas.