El diario estadounidense Wall Street Journal publicó una investigación acerca de la adicción que genera a personas usuarias de la plataforma digital Facebook; aseguran que 1 de cada 8, es decir cerca de 360 millones presentan comportamiento compulsivo y adictivo. Acusan que se debe a que los algoritmos y funciones están diseñadas para volver con mayor frecuencia y permanecer por más tiempo.
La información recabada por el diario se sustenta en los documentos provistos por la ex-trabajadora de Facebook, Frances Haugen, quien recientemente denunció ante el congreso estadounidense que la plataforma privilegia los negocios, las visitas y los números en general, por encima de la seguridad y la privacidad de quienes la utilizan. En su momento señaló también la vulnerabilidad de adolescentes o menores a quienes afecta más la exposición a posibles ataques, así como el continuo acceso a imágenes de estilos de vida irreales que pueden tener impacto en su salud mental.
Por su parte la plataforma buscó desmentir y asegura que la información a la que tuvo acceso Haugen refiere el estudio de lo que llaman “uso problemático” es decir, afectaciones en el sueño, el trabajo, las obligaciones, la crianza o las relaciones de las personas usuarias, sin embargo especialistas consideran que se trata de un eufemismo, ya que dicho comportamiento está relacionado con la adicción a internet y en el caso de Facebook, Instagram y WhatsApp puede deberse al incremento de notificaciones en la actividad propia y la de los contactos, la reproducción automática de videos, anuncios específicos para usuarios focalizados y otros.
Las cifras implican que los problemas de adicción afectan al 12.5% del total, sin embargo se tiene información de que en países como Filipinas e India, la cifra puede alcanzar hasta el 25% ya que se trata del mercado más grande de la empresa en términos de cuentas activas en la plataforma. Los problemas de la adicción a internet repercuten en la vida de la gente cuando se dejan de realizar tareas, se pierde productividad, se padecen trastornos de sueño o se presentan cuadros de ansiedad cuando no se tiene posibilidad de acudir y responder las notificaciones.