Catalina Parra lidera a una facción de la familia que pone en tela de duda el testamento del literato Nicanor Parra, fallecido el 23 de enero de 2018, bajo el argumento de que no estaba suficientemente lúcido a la hora de decidir a quién legar sus bienes.
Es Colombina Parra, primera hija del segundo matrimonio del escritor, la heredera y albacea del 58.3 por ciento del legado material del escritor. Es la mayor del primer matrimonio de parra quien desea dejar sin efecto el testamento debido a que Nicanor Parra lo firmó en la Notaría Ximena Ricci en San Antonio, Chile, un día antes de cumplir 103 años y morir.
Parra ya no era capaz de movilizarse por sus propios medios y fue auxiliado por su primer hijo varón, Ricardo. Se argumenta que no hay forma de que voluntariamente asistiera a la instancia a finalizar el trámite con el abogado Mauricio Moya.
El Notario declaró que ya llevaba dos años trabajando el documento y que Nicanor estaba lúcido a la hora de firmar, “se le preguntó su nombre, dónde vivía y otras cosas, estaba ubicado en el tiempo y espacio”. Para poder realizar los trámites fue necesaria la presencia de testigos entre los que figuran la historiadora Carmen Fariña y Johana Galaz una cuidadora del escritor.
Moya explicó también que hay otro documento legal y vigente con fecha de 2001 donde se expresa que Colombina tiene facultad para generar una fundación, el notario declaró que él mismo sugirió que fuera la albacea y ella no aceptó, en un principio, de buen agrado, ya que no quería problemas con el resto de la familia, pero Nicanor Parra consideraba que así se podría asegurar la perpetuidad de su obra.
El abogado también refirió que Colombina vivió acoso por parte de su hermanastra acerca del patrimonio del famoso escritor, en una carta agresiva que según Moya, podría ser la razón por la que Nicanor Parra tomó la decisión de testar tal como lo hizo.