En enero de este año, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, comunicó que los Juegos Olímpicos no se verían cancelados por el Coronavirus COVID-19, calificó la posibilidad de “impensable”, aún cuando su país había dado la orden de impedir el acceso a nacionales o extranjeros infectados. Ante los rumores, la mandataria desmintió y aseguró que Japón estaba preparado para enfrentar los riesgos. Hoy, tras dos meses en que la pandemia se ha intensificado, el primer ministro japonés Shinzo Abe, anunció en un comunicado el aplazamiento de la justa deportiva para el año 2021, tras una conversación que sostuvo con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.
La decisión se tomó debido a la emergencia sanitaria mundial, además de las solicitudes de atletas y comités nacionales en diferentes países que expresaron su deseo de que los Juegos olímpicos fueran pospuestos. Los deportistas respondieron una encuesta realizada por el COI, de la cual se conoció que el 65% no podían entrenar correctamente, dadas las circunstancias y el 25% declaró no poder entrenar en absoluto. 93% de los encuestados respondieron que preferían posponer la contienda en lugar de cancelarla. El resultado encaminó la decisión.
Se trata de un hecho histórico ya que nunca se ha modificado la agenda por un tema de enfermedad. Sólo la guerra ha presentado un problema suficientemente grave para la suspensión en Berlín 1916, por la Primera Guerra Mundial; en 1940 en Helsinki, por la Segunda Guerra, al igual que los de Londres en 1944. Los Juegos Olímpicos de Invierno de 1940 en Garmisch-Partenkirchen y Cortina d’Ampezzo en 1944 fueron cancelados por la misma razón.
Otros hechos violentos han ensombrecido la justa olímpica, como el secuestro de deportistas israelíes en Múnich 1972, por parte del grupo terrorista palestino Septiembre Negro. Por su parte en Atlanta 1996, un ataque terrorista perpetrado por estadounidense Erick Rudolph, cobró la vida de dos personas tras la explosión de una bomba en el Centennial Olympic Park.
En San Luis 1904 (USA), la primera ocasión que personas afrodescendientes participaron en los juegos olímpicos y tuvo lugar la primera medalla ganada por una persona de raza negra, George Poage; en la ciudad sede de la contienda se realizó una actividad “Antropológica” de corte “académico” con varias conferencias y exposiciones, que tenía por misión demostrar “científicamente” la superioridad de la raza blanca, sobre la negra o indígena. Situación que se repitió en Berlín1936 cuando se rumoraba que Adolfo Hitler incidió en las competencias e incluso se negó a dar la mano al atleta Jesse Owens por no ser blanco. Respecto a este tema, en tiempos del Apartheid, Sudáfrica fue expulsado permanentemente después de los juegos de Roma en 1960 y se reincorporó hasta Barcelona 1992.
Diversos hechos políticos fueron causa de boicot a los Juegos Olímpicos. Durante la Guerra Fría en los juegos de 1980 en Moscú, 65 países se negaron a participar por la invasión soviética de Afganistán, además de manifestar su desacuerdo por las políticas socialistas de la entonces Unión Soviética. Por su parte en Los Ángeles 1984, cientos de atletas decidieron no participar porque se respiraba un ambiente antisoviético, según argumentaron.
El único antecedente lejanamente similar al que se vive hoy en día, podría ser el que se vivió cuando el clavadista estadounidense Greg Louganis, se golpeó la cabeza con el trampolín en Seúl 1988, y por ser portador de VIH, los otros atletas no querían entrar a la misma piscina en épocas en que se sabía poco de la enfermedad y cómo se contagiaba.
Tras los primeros experimentos con vacunas, se vive cierto optimismo sobre el combate al COVID-19, por otro lado saber que los juegos de este 2020 no son cancelados sino aplazados para el 2021, es alentador, ya que aún podremos ver el enorme despliegue de tecnología como el que se nos prometió en las imágenes de cambio de estafeta, durante la clausura de la justa en Río de Janeiro 2016. Aquí el video con la presencia de grandes personalidades japonesas del deporte, la cultura y la cultura pop.