Durante al menos dos siglos se ha pensado que el papel de la mujer prehistórica era solamente recolectar; aunque también se piensa que las mujeres son las precursoras del lenguaje, el arte y la agricultura, la actividad de la caza parecía ser sólo de los varones, sin embargo el reciente hallazgo de osamentas de mujeres jóvenes de hace 9mil años, pone en duda dicha teoría.
En un sitio montañoso de la cordillera de los Andes en 2018 se descubrieron tumbas que podrían poner en duda el sistema de creencias respecto a los roles de género, así como patrones de división del trabajo desde la prehistoria. Las mujeres halladas ha sido asociadas con juegos de herramientas de caza, puntas de proyectiles de piedra y herramientas de procesamiento de animales. Los diversos análisis apuntan a que se trataba de hembras adultas jjóvenes que subsistía con plantas y animales.
Las prácticas de entierro se presentaron en el Pleistocene tardío y el Holoceno temprano en las Américas y en el sitio hallaron 10 sepulturas en paridad estadística con otros diez de machos, de entre los cuales se encontraron que las prácticas laborales no tenían distinción de género e incluso que las primeras hembras cazadoras recolectoras se encargaban de la caza mayor.
En total en las excavaciones realizadas en Wilamaya Patxja, Perú, se encontraron 497 individuos y de entre ellos, 27 fueron enterrados junto a herramientas de caza mayor, 11 eran mujeres y 16 hombres. Según el Antropólogo Randy Haas, participante en los estudios, es posible “garantizar la conclusión de que la participación femenina en la caza mayor no fue trivial”. Los especialistas afirman que se trata de los restos más antiguos registrados en America.
Aquí les compartimos el link para quien desee revisar el artículo completo publicado https://advances.sciencemag.org/content/6/45/eabd0310