Desde los albores del uso masificado de internet, las agencias informativas han considerado que la difusión de noticias por esta vía, debería ser remunerada también, ya que se ha reducido la circulación e imprenta de un buen número de periódicos y la audiencia televisiva ser vio afectada, por tal motivo en Australia se debate una ley que obligaría a los gigantes Google y Facebook a pagar por las noticias que aparecen en sus motores de búsqueda.
Los dos gigantes de internet amenazaron con bloquear los servicios clave en Australia, si la propuesta de ley prospera, por su parte la empresa Microsoft, principal competidora de Google, se pronunció a favor de la iniciativa a través de su presidente, Brad Smith, y asegura que apoyarían si una similar se presentara en Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.
Hasta el momento en la Casa Blanca no se ha planteado una discusión al respecto, sin embargo Smith llama a considerar “a qué valores queremos que sirva el sector tecnológico y el periodismo independiente”, que según él “va al corazón de nuestras libertades democráticas”, aunque precisamente en Estados Unidos las turbas que ingresaron al capitolio el 6 de enero se vieron impulsadas por la información que circulaba en dichos medios.
La disputa surgió porque las plataformas obtienen mayores beneficios económicos de los anuncios publicitarios, que las propias agencias cuyo contenido es lo que fomenta la visita a las plataformas, en principio. El peligro de una ley que implique cargas financieras para los gigantes de internet, es que podría propiciar el bloqueo deliberado del flujo de la información seria y verificada, debido a intereses económicos y por su parte hacer una difusión más amplia de aquella información que se propaga por intereses particulares que no sean propiamente informar.