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    Algunos poemas imprescindibles de Sor Juana.

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    En el reciente aniversario luctuoso de la décima musa, les publicamos una breve biografía que pueden consultar aquí. Hoy en la fecha de nacimiento de Sor Juana Inés de la Cruz, les recomendamos 5 poemas de la literata más importante de habla hispana en el mundo.


    Una mujer de inteligencia notable, profunda y audaz para cuestionar a sus autoridades, principalmente religiosas, el conocimiento de la época en temas de ciencia, filosofía, letras, así como de fé. Escribió poemas y sonetos cuyos versos de calidad impecable han trascendido los siglos. Su arrojo fue notable en la Carta Atenagórica, una crítica hacia el discurso del padre Antonio Vieira, con confrontaciones, demostraciones y defensas de su punto de vista teológica de tremendo discernimiento, pero con humildad y frescura que le valieron la simpatía de algunos y la censura de otros, los poderosos.


    Aquí les compartimos algunas piezas poéticas llenas de la lucidez de Juana Inés de Asbaje y Ramirez de Santillana.


    Quéjase de la suerte

    En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?

    ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento

    poner bellezas en mi entendimiento

    y no mi entendimiento en las bellezas?


    Yo no estimo tesoros ni riquezas;

    y así, siempre me causa más contento

    poner riquezas en mi pensamiento

    que no mi pensamiento en las riquezas.


    Y no estimo hermosura que, vencida,

    es despojo civil de las edades,

    ni riqueza me agrada fementida,


    teniendo por mejor, en mis verdades,

    consumir vanidades de la vida

    que consumir la vida en vanidades


    En que da moral censura a una rosa

    Rosa divina que en gentil cultura

    eres, con tu fragante sutileza,

    magisterio purpúreo en la belleza,

    enseñanza nevada a la hermosura.


    Amago de la humana arquitectura,

    ejemplo de la vana gentileza,

    en cuyo ser unió naturaleza

    la cuna alegre y triste sepultura.


    ¡Cuán altiva en tu pompa, presumida,

    soberbia, el riesgo de morir desdeñas,

    y luego desmayada y encogida


    de tu caduco ser das mustias señas,

    con que con docta muerte y necia vida,

    viviendo engañas y muriendo enseñas!


    Detente Sombra de mi bien esquivo

    Detente, sombra de mi bien esquivo

    imagen del hechizo que más quiero,

    bella ilusión por quien alegre muero,

    dulce ficción por quien penosa vivo.


    Si al imán de tus gracias atractivo

    sirve mi pecho de obediente acero,

    ¿para qué me enamoras lisonjero,

    si has de burlarme luego fugitivo?


    Mas blasonar no puedes satisfecho

    de que triunfa de mí tu tiranía;

    que aunque dejas burlado el lazo estrecho

    que tu forma fantástica ceñía,

    poco importa burlar brazos y pecho

    si te labra prisión mi fantasía


    Procura desmentir los elogios

    Éste que ves, engaño colorido,

    que, del arte ostentando los primores,

    con falsos silogismos de colores

    es cauteloso engaño del sentido;


    éste en quien la lisonja ha pretendido

    excusar de los años los horrores

    y venciendo del tiempo los rigores

    triunfar de la vejez y del olvido:


    es un vano artificio del cuidado;

    es una flor al viento delicada;

    es un resguardo inútil para el hado;


    es una necia diligencia errada;

    es un afán caduco, y, bien mirado,

    es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.


    Redondillas

    Hombres necios que acusáis

    a la mujer sin razón,

    sin ver que sois la ocasión

    de lo mismo que culpáis:


    si con ansia sin igual

    solicitáis su desdén,

    ¿por qué queréis que obren bien

    si las incitáis al mal?


    Cambatís su resistencia

    y luego, con gravedad,

    decís que fue liviandad

    lo que hizo la diligencia.


    Parecer quiere el denuedo

    de vuestro parecer loco

    el niño que pone el coco

    y luego le tiene miedo.


    Queréis, con presunción necia,

    hallar a la que buscáis,

    para pretendida, Thais,

    y en la posesión, Lucrecia.


    ¿Qué humor puede ser más raro

    que el que, falto de consejo,

    él mismo empaña el espejo,

    y siente que no esté claro?


    Con el favor y desdén

    tenéis condición igual,

    quejándoos, si os tratan mal,

    burlándoos, si os quieren bien.


    Siempre tan necios andáis

    que, con desigual nivel,

    a una culpáis por crüel

    y a otra por fácil culpáis.


    ¿Pues como ha de estar templada

    la que vuestro amor pretende,

    si la que es ingrata, ofende,

    y la que es fácil, enfada?


    Mas, entre el enfado y pena

    que vuestro gusto refiere,

    bien haya la que no os quiere

    y quejaos en hora buena.


    Dan vuestras amantes penas

    a sus libertades alas,

    y después de hacerlas malas

    las queréis hallar muy buenas.


    ¿Cuál mayor culpa ha tenido

    en una pasión errada:

    la que cae de rogada,

    o el que ruega de caído?


    ¿O cuál es más de culpar,

    aunque cualquiera mal haga:

    la que peca por la paga,

    o el que paga por pecar?


    Pues ¿para qué os espantáis

    de la culpa que tenéis?

    Queredlas cual las hacéis

    o hacedlas cual las buscáis.


    Dejad de solicitar,

    y después, con más razón,

    acusaréis la afición

    de la que os fuere a rogar.


    Bien con muchas armas fundo

    que lidia vuestra arrogancia,

    pues en promesa e instancia

    juntáis diablo, carne y mundo.


    Por último, un poco de humor. La famosa poeta se ha convertido en objeto de memes, lo cual se considera muy afortunado ya que su nombre y los chistes podrían despertar la curiosidad de millones de personas que en la actualidad tienen la información al alcance de un click, para conocer las piezas originales a las que se hace referencia.