El constante uso de dispositivos para la comunicación, videollamadas, reuniones y clases remotas en videoconferencia han causado la llamada “Fatiga por zoom”. Actualmente se realizan estudios en el Laboratorio Virtual de Interacción Humana de la Universidad de Stanford, acerca de las consecuencias psicológicas que puede traer consigo el permanecer durante periodos prolongados frente a las pantallas ante la falta de alternativas por la contingencia sanitaria y soluciones para aprender a lidiar con ello.
Según Jeremy Bailenson, director del laboratorio, su intención no es desprestigiar las videollamadas, sino encontrar soluciones debido a que son altamente extenuantes, principalmente porque requieren la absoluta atención; las personas usuarias sienten que deben mirar a la pantalla todo el tiempo a diferencia de las actividades presenciales donde se ve hacia diferentes puntos que no necesariamente emiten luz, no hay contacto visual natural y quienes participan se sienten observados(as), situación estresante en cualquier circunstancia y lleva a nuestro cerebro a “estado hiperactivo”.
Una de las soluciones que propone Bailenson, es no utilizar las plataformas de videoconferencia múltiple en pantalla completa, esto reduce el tamaño de las caras y provoca una sensación de mayor libertad que se siente limitada ante la observación constante, permite también una sensación de mayor espacio personal al tener en el monitor otra información visual además de la reunión; también recomienda tener un teclado externo o en su defecto mantener una distancia de al menos 60cm de la pantalla.
Otro factor de estrés es mirarse a sí mismo en la pantalla debido a que el video ofrece más opciones de visión y dimensión, por lo mismo hay mayor probabilidad de tener actitud autocrítica por las imposiciones socioculturales de imagen personal y en comparación con el resto de las personas en la reunión. Para evitar el estrés que genera, se recomienda utilizar a opción “ocultar vista propia” y activarla sólo en caso necesario. Para reducir la “carga cognitiva” que implica que otras personas sepan si prestamos atención o cómo reaccionamos ante sus propuestas, se recomienda apagar la cámara cada cierto tiempo por periodos cortos e interactuar por escrito, esta alternativa también puede ayudar para levantarnos de la silla y estirar piernas y brazos, dar algunos pasos y mover el círculos la cabeza, lo cual también puede ayudar a reducir la tensión.