En el encuentro que sostuvieron representantes de los candidatos con gestores culturales y artistas en el Diálogo por la Reforma Cultural celebrado el 14 de mayo en la Ciudad de México, se habló de importantes compromisos que fueron adquiridos por Alejandra Fausto, quien acudió a nombre del virtual ganador de las elecciones por la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Entre las deudas de las autoridades de Cultura para con el pueblo mexicano, está generar un proyecto de descentralización que implique a todos los estados y municipios del país con sus expresiones culturales y artísticas para generar una industria viva y fluida.
Uno de los más importantes retos es la reconstrucción de los recintos históricos después del sismo, para impulsar la industria sin chimeneas del turismo cultural y con ello fomentar identidad y orgullo del origen, desde los espacios físicos.
No todo es tarea de las autoridades y las instituciones. Es necesario también fomentar el sentido de identidad de las audiencias con las expresiones artísticas y culturales mexicanas, con sus narrativas y características particulares, en busca de que su consumo no esté supeditado a una estética extranjera, sino que su mexicanidad, sin ser folklorismo, sea la fortaleza principal.
Según los especialistas, la consolidación de los proyectos culturales depende de que haya voluntad política, pero también de generar cambios en el marco jurídico y fiscal que favorezcan al sector, ya que no es lo mismo una empresa de productos o servicios en una zona urbana, que la producción de artes populares con fines comerciales en una zona rural apartada. Es primordial también que exista respeto por el rubro y no se sustraiga parte de su presupuesto para otros que no estén siquiera relacionados, es decir, consolidar la importancia de la educación y la cultura como pilar del desarrollo económico y social del país