A través de un comunicado la Secretaría de Cultura en México informó sobre nuevos casos de plagio y apropiación cultural indebida a marcas internacionales comercializadoras de ropa. La dependencia pide se explique cómo las comunidades serán retribuidas económicamente y “con qué fundamentos se privatiza una propiedad colectiva al hacer uso de elementos culturales cuyo origen está identificado”.
Anteriormente les hemos informado de diversos casos en los que incurrieron marcas para la imagen de sus productos y otras como parte sustancial del diseño. En este caso las marcas Zara, Antropology y Patowl fueron las señaladas por la dependencia en su calidad de garante de la preservación difusión y promoción del patrimonio cultural tangible e intangible del país y que busca “proteger los derechos de los pueblos originarios que históricamente han sido invisibilizados”.
En las misivas enviadas a las marcas, se les hace un llamado a realizar prácticas éticas, respetuosas y principalmente que no afecten la economía de los pueblos y comunidades indígenas que desde su origen han utilizado dichos diseños. Si bien en la mayoría de los casos se trata de piezas únicas, su realización industrial impacta en los mercados locales donde se realizan los textiles con telar de cintura y se bordan con tiempo y dedicación para poder ofrecer unicidad y variedad.
Entre las particularidades que se señalan en los documentos enviados por la Secretaría de Cultura, se habla de cómo dichos diseños son “manifestación de su identidad, historia y relación con el medio ambiente”. Respaldan las acciones tomadas por cultura, Las Secretarías de Economía, de Relaciones Exteriores y de Medio Ambiente, así como el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y el Instituto Nacional del Derecho de Autor, así como la Comisión Nacional de Derechos Humanos.